martes, 29 de septiembre de 2009

La princesa y el guerrero


Te vi caminar en medio de una multitud. Tus pasos se abrían camino sin titubear entre hombres y mujeres por igual, nadie brillaba como tú, nadie destacaba con tú, nadie podía, tú lo eras todo.

Tu cabello te hacia ver radiante, tu vestido hacia justicia a tu figura y tu rostro resplandecia como lo hacen los de las princesas de los cuentos.

Te creí un ángel por un instante y mi corazón se desbordó de tal pasión que no tuve más remedio que dar libertad a mis pies a fin de conducirme hasta ti, y pude tocarte.

Mis manos, indignas de tal privilegio, se posaron sobre tus hombros y te llamé por tu nombre. Sorprendentemente me miraste y sonreíste. No podía creer que un ser divino como tú abrazara con su corazón a un simple mortal como yo, pero lo hiciste.
Dragones y bestias infernales merodeaban la escena, decididas a obstaculizar y destruir cualquier camino que te condujera hacia tu destino, pues saben que serán avergonzados y destruídos si consigues llevar a cabo los planes que el Gran Monarca, tu Padre ha trazado para tu vida.

Mi apariencia de guerrero de origen plebeyo no te representó impedimento alguno para abrazar tu causa junto a mí, y comenzamosa luchar palmo a palmo el uno con el otro. Hasta que el dragón más fiero de todo el averno trazó el malvado plan que orquestarían las potestades del hades como un último intento de acabarnos; el cegarme en lo más recio de la lucha para que mi espada te hiriera en lugar de defenderte.

El maléfico plan del dragón prosperó. Una noche, en medio de un terrible estruendo y confusión mis ojos fueron cegados, y la espada que el Gran Monarca puso en mis manos para defenterte se proyectó contra tu pecho, hiriéndote la piel y el corazón junto con ella. Mal herida seguiste aferrandote a la vida, mientras que mis ojos, cerrados a tu dolor me impedían brindarte el rescate requerido.Las bestias inmundas no perdieron oportunidad y corrieron presurosas por el valle que conduce hasta el palacio real para dejar saber al Rey del terrible hecho.

Las acusaciones y los reclamos por justicia se dejaban escuchar sin cesar ante el gran trono, hastaque un súbito grito del Gran Monarca dictó su sentencia: ¡Vivirá el soldado, y le abriré sus ojos para que pueda contemplar y entender lo que sus manos y la espada en ellas han hecho! ¡Su sentencia será mi perdón, su carcel la libertad de mi amor y el juicio sobre él será toda mi gracia sin límite! ¡Pero, que injusticia! gritaba la masa de bestías presentes junto al dragón. ¡Te ha deshonrado! ¡Ha faltado a su palabra de guardar y proteger la vida de la princesa! ¡Debe morir!, ¡debe morir!, ¡debe morir! insistían.

Sé que debe morir y morirá, contestó como con voz de trueno el Gran Monarca, su agonía ha sido su ceguera, pero abriré sus ojosy al ver a la princesa mal herida por su causa irremediablemente morirá, lo matará el amor que hay en su corazón por ella. Pero entonces,tomaré la misma espada que sostuvo en sus manos, con la debió guardar la vida pero alcanzó la muerte y abriré su corazón ya desfallecido,vaciando sus sangre, innerte y contaminada, cortaré toda raíz de amargura y le daré un nuevo corazón, y soplaré una vez más sobre él aliento de vida, tan sólo por una cosa lo haré; sé que él no lo merece, pero es por amor a ella que lo haré.

El guerrero se levantará, cobrará la vista y con ella la razón. Su mano jamás se volverá contra su amada. La cuidará con la misma fuerza y amor con el que yo la amó porque pondré mi amor por ella en su corazón, el que ella eligió y su alma abrazó. Las palabras de él serán el bálsamo con el que lavaré sus heridas, sus deseos los sueños que abracé en mi corazón para ella. Sus manos llevarán consigolas caricias y cuidados de mi corazón a ella. Su trabajo y diligencia por ella será el cuidado con el que la protegeré. Y pasión por ella crecerá cada día hasta que la entregue por fin en mis manos restaurada y libre.

Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo:
«Con amor eterno te he amado;
por eso te sigo con fidelidad... [Jeremías 31:3]

Para Yessi, mi Princesa.
Edgar, tu guerrero.

sábado, 12 de septiembre de 2009

La Mujer del Siglo

Se descubre a la Mujer del Siglo

Monterrey 12 de septiembre de 2009
Por Ragdé Anídem

En una muy ambiciosa investigación, el Centro de la Mujer Virtuosa [CMV] ha descubierto a la que sin duda alguna es la Mujer del Siglo. Se trata de la Princesa Boli.

La Princesa Boli radica desde hace una década entre las montañas que rematan la Sierra Madre Oriental en la tierra que pisaron los conquistadores: Diego de Montemayor y compañía. Al descubrirla hemos dado con un verdadero monumento a la mujer – destaca el CMV, pues la princesa es una mujer multifacética.

Es fácilmente reconocible su belleza física y hermoso semblante, lo cual es a todas luces fuente de uno y mil suspiros en quienes tienen el privilegio de admirarla. Pero el encanto de esta notable Princesa trasciende por mucho lo que se puede ver a simple vista.

Dedica la mayor parte de su tiempo a su hogar en donde cría, junto a su amado esposo, el Sr. Chókoro a un par de hermosos niños: la princesita Ku-Kui y el Guerrero Che-ché. Tan sólo basta dar una mirada a este peculiar trio para saber de las bondades de la Princesa, pues al ser una mujer diligente en sus hábitos, nunca falta el dinero en su hogar. Donde se propone trabajar logra bendición y provecho a todos lo que la rodean. No sólo sabe hacer bien las cosas sino también las sabe hacer con alegría. El Sr. Chókoro sabe que ha sido muy afortunado en tener como esposa a una verdadera y muy valiosa joya, digna de honor y de toda su confianza. Él ocupa un lugar importante entre la gente con autoridad, pues con una mujer así, no podría ser de otra forma.

Es mujer de carácter; mantiene su dignidad, y enfrenta confiada el futuro. Siempre habla con sabiduría, y enseña a sus hijos con amor. Siempre está pendiente de su casa, y ama con la ternura de un ave a sus polluelos a Cachimba y Friducha sus mascotas.

Cuando come pan, es porque se lo ha ganado. Sus hijos la felicitan; su esposo la alaba y le dice: «Mujeres buenas hay muchas, pero tú las superas a todas».

La hermosura es engañosa, la belleza es una ilusión; ¡sólo merece alabanzas la mujer que obedece a Dios!

¡Que todo el mundo reconozca los frutos de su esfuerzo! ¡Que todos en la ciudad la alaben por sus acciones!

Basado en un caso de la vida Real
La vida de Yessica Moreno y Proverbios 31

lunes, 16 de marzo de 2009

Máma soy Che-ché, no haré travesuras.

Mi nombre es Che-Ché, y para empezar tengo que decir a mi favor que: «Yo no hice nada, nada más estaba con ellos», eso por si se me quiere cargar la mano de 'qué sé yo'. En esta foto me puedes ver en mi primer intento de cruzar el Atlántico sin mayor ayuda que un gusano flotador y un pesado almuerzo de frijoles charros a la 'alma que lleva el diablo'. La travesía tuvo que terminar antes de empezar, la propulsión-a-chorro fue incontrolable y las manifestaciones de Green Peace enardecían cada vez más por la flora y fauna marina que se perdía en demasía. Lamentablemente el Seguro contratado contra eventualidades se negó a cubrir gasto alguno, a pesar de que hasta mis choninos fueron declarados como 'pérdida total', y todo por que la licencia de cruzador infantil del Atlántico fue expedida en el mercado negro.

Ku-Kui, mi pequeña hermana, esconde tras esa linda carita de princesa posando para la revista HOLA [La Española por supuesto], a una verdadera maquina insaciable en el consumo de 'Lechita', siempre y cuando sea deslactosada y Alpura. La toma de día y noche, sin descanso alguno y también sin remilgo acompaña su permanente solicitud del lácteo con un gemidito gutural, y una mueca muy ensayada diciendo: «¡Chíiiiita Mamá, chíiita!» Y obvio, inmediatamente mi mamá, sin perder segundo alguno levanta la voz para indicarle a Don Chokoro, mi Papá, dónde es que está la leche y ¡que le apure!, antes que la princesa Ku-Kui entre crisis, en paro técnico o se desplome la bolsa de valores.

La Señora Boly, mi mamá, es un verdadero ángel, pero sin alas, ni tampoco vuela, ni brilla en la oscuridad, de hecho tampoco habla en slow motion, ¡ok!, no es un ángel, pero puedo decir que es lo más perecido a uno. Y digo esto, porque sé que va a leer mi blog, y no quiero quedarme sin mis deliciosos frijolitos charros, que me hacen volar.

Posar para una foto familiar no es mucho problema, a menos que se trate de mi familia. Mi papá, ha dedicado muchas horas al estudio de la fotografía y cinematografía del National Geografic, Discovey Chanel y la nota policíaca del Ovaciones; ahí aprendió la técnica de soldado Nazi que utiliza para hacerme posar en la foto, tomándome «sí o sí», ya sea del cuello o de los brazos. Me sorprende ver en las fotos su sonrisa tan natural, pues yo solo lo escucho pujar, mientras me agarra durante la toma. A Ku-Kui, hay que amenazarla con retirarle el abasto de leche para darle ánimos de posar para el recuerdo.

Pero, esta historia no va a estar completa, sin que te cuente de Friducha y Cachimba, nuestras mascotas. Si alguien que sirve y atiende a otros es llamado ‘gato’, este par de bestias son cualquier cosa menos gatos. Duermen por larguísimos ratos y ¡despiertan con una hambre!, que devoran hasta la última migaja de sus Wiskas, y terminan de comer ¡con un sueño!, que apenas y se pueden regresar a echar. Duermen hasta con los ojos abiertos y roncan hasta despiertos, especialmente si les rasco su cabecita. Es por eso que amargamente me quejé con mis papás hace días de que la Miss me traía de su gato, y es que apenas hablaba y me caía de sueño. Ni siquiera necesité que me rascara mi cabecita. Me encanta su clase, me cae mejor cuando estoy desvelado.


Me despido por ahora, y espero que disfruten estás fotos, así habrá valido la pena es sacrificio.